Energía solar pasiva

Energía solar pasiva

La energía solar pasiva es un tipo de energía solar en la que no se utiliza ningún tipo de energía externa. El objetivo es aprovechar la luz del sol de forma directa.

En el diseño de edificios solares pasivos los elementos constructivos están diseñados para cumplir dos funciones:

  1. Recolectar, almacenar y distribuir energía solar en forma de calor en el invierno.
  2. Rechazar el calor solar en el verano.

Esta forma de diseñar se llama diseño solar pasivo. No implica el uso de dispositivos mecánicos ni eléctricos.

La clave para diseñar un edificio solar pasivo es aprovechar al máximo el clima local realizando un análisis preciso del sitio. Las técnicas de diseño se pueden aplicar más fácilmente a los edificios nuevos. Sin embargo, los edificios existentes se pueden adaptar.

Los elementos a considerar incluyen:

  • La colocación y el tamaño de las ventanas.
  • El tipo de acristalamiento.
  • El aislamiento térmico.
  • La masa térmica.
  • El sombreado. 

La termodinámica juega un papel fundamental en este aspecto. La transferencia de calor y temperatura son la base de este sistema.

Esta técnica permite compensar algunas de las desventajas de la energía solar ya que reduce el impacto medio ambiental y no requiere el uso de baterías.

Ejemplos de energía solar pasiva

Los mejores ejemplos de energía solar pasiva la encontramos en la arquitectura anterior a la electricidad:

  • Paredes gruesas y aisladas. Impiden la salida de calor en invierno y mantiene la vivienda fresca en verano.
  • Techos con ventilación externa. Los techos reciben una gran cantidad de radiación en verano. Si están ventilados, este calor se disipa.
  • Orientación al sol. una vivienda orientada al sol es capaz de captar más energía.
  • Vegetación. Árboles y vegetación implican sombras. Las sombras reducen la radiación solar que recibe la casa. En verano puede ser beneficioso. En invierno puede ser perjudicial.

¿Cuál es la diferencia entre energía solar activa y pasiva?

La energía solar se puede aprovechar de dos formas:

  • Mediante la energía solar activa. Energía solar fotovoltaica y energía solar térmica.
  • Mediante la energía solar pasiva.

La diferencia principal está en que en la activa hay un proceso de transformación energética. Mediante paneles fotovoltaicos transformamos la luz solar en energía eléctrica. Por otro lado, mediante paneles solares térmicos transformamos la radiación en energía calorífica.

La energía solar pasiva son las técnicas que permiten aprovechar la energía solar directamente sin tener que procesarla. Por ejemplo, dependiendo del diseño en la construcción de edificios se puede mejorar bastante la cantidad de energía natural que se aprovecha.

Técnicas para el aprovechamiento solar pasivo

La energía solar pasiva utiliza componentes para controlar el calor generado por el sol. Por ejemplo: la construcción de paredes, suelos, techos, ventanas, elementos de construcción exteriores y paisajismo.

Los diseños de calefacción solar intentan atrapar y almacenar la energía térmica de la luz solar directa. El enfriamiento pasivo minimiza los efectos de la radiación solar a través de sombreado o la generación de corrientes de convección de aire de ventilación.

Un aspecto importante en el diseño de edificios está en saber gestionar el flujo de corrientes de aire dentro el edificio. Es necesario poder capturar el calor en invierno y disiparlo al exterior en verano.

Energía solar pasiva. Técnicas, ventajas y ejemplosUn buen diseño arquitectónico también nos permite mejorar la iluminación natural. Un edificio comercial puede reducir su factura de electricidad mediante el uso de la luz natural. De esta forma se consigue:

  1. Crear un ambiente agradable.
  2. Reducir los costos de aire acondicionado.
  3. Reducir la cantidad de calor generado por las bombillas y las fuentes de iluminación artificial.

¿Qué ventajas tiene la energía solar pasiva?

Los principales beneficios de esta técnica son los siguientes:

  • Coste económico bajo. El coste para la realización de su trabajo es bajo. A veces, este coste es incluso nulo.
  • El coste de mantenimiento es muy reducido.
  • Es amable al medio ambiente. No se emiten gases de efecto invernadero. Por lo tanto, no contribuye al cambio climático.
  • El ahorro y la eficiencia energética en el consumo de la energía dependen del tamaño de una instalación (ya sea de energía renovable o una instalación convencional).

Estos criterios resultan un mayor beneficio económicos si son criterios que se consideran desde el principio.

Las tecnologías solares pasivas ofrecen importantes ahorros, sobre todo en lo que respecta a la calefacción de espacios. Combinadas con tecnologías solares activas, como la energía fotovoltaica, pueden convertirse, además, en una excelente fuente de ingresos.

Resumen

La energía solar pasiva es una técnica en la que se aprovecha la energía solar de forma natural. Para ello no se requieren mecanismos adicionales ni fuentes externas de energía.

La técnica para lograrlo es un buen diseño arquitectónico optimizando la posición y las dimensiones de los diferentes elementos constructivos (paredes, ventanas). Así mismo hay que tener en cuenta las corrientes de aire, cantidad de radiación solar recibida en todas las épocas del año, etc.

Autor:
Fecha de publicación: 9 de abril de 2015
Última revisión: 2 de junio de 2020