Las variaciones en la radiación solar (variaciones solares) es un término que caracteriza los cambios en el tiempo de la radiación actual del Sol, su distribución espectral y los fenómenos que acompañan a estos cambios.
Se distingue entre los componentes periódicos de estos cambios, el principal de los cuales es el ciclo solar de 11 años, y los cambios periódicos. Dicho de otra forma, la energía solar que sale del Sol y llega a la superficie de la Tierra varía periódicamente.
En los últimos años del siglo XX, la actividad solar fue monitoreada gracias a satélites artificiales en órbita. Gracias a otros indicadores naturales, la historia se ha deducido en siglos anteriores. Los climatólogos están interesados en comprender cuánto, si las hay, las variaciones solares afectan el clima en la tierra.
¿Qué es la variación solar?
La variación solar se refiere a las variaciones en la luminosidad del Sol y los cambios en la cantidad de radiación solar que llega a la superficie terrestre. La cantidad de energía emitida por el sol depende de estas variaciones y tienen una afectación en la tierra.
Estos cambios pueden ser causados por varias razones, como la actividad del Sol, las variaciones en la órbita de la Tierra alrededor del Sol y la presencia de partículas cargadas en la atmósfera terrestre.
Importancia de las variaciones de la radiación solar
La actividad solar puede tener un impacto significativo en el clima de la Tierra y en los patrones meteorológicos.
Por ejemplo, cuando la actividad solar es alta, se pueden producir tormentas solares que emiten grandes cantidades de partículas cargadas hacia la Tierra. Estas partículas pueden interactuar con la atmósfera terrestre y causar auroras boreales, pero también pueden interferir con las comunicaciones y los sistemas eléctricos.
Además, los cambios en la radiación solar pueden afectar la temperatura de la Tierra y el clima global. Por ejemplo, durante períodos de baja actividad solar, se ha observado una disminución en la temperatura media de la Tierra como es el caso del mínimo de Maunder.
El mínimo de Maunder
El mínimo de Maunder, también conocido como la pequeña Edad de Hielo del siglo XVII, fue un período de baja actividad solar que ocurrió entre aproximadamente 1645 y 1715. Durante este período, el número de manchas solares y la actividad magnética del Sol disminuyeron significativamente, lo que resultó en un enfriamiento del clima en la Tierra.
¿Cuáles son las variaciones solares?
Algunas de las variaciones solares que pueden afectar a la Tierra son las siguientes:
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Ciclos solares: El Sol experimenta ciclos de manchas solares de 11 años en los que el número de manchas solares y la actividad magnética varían.
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Erupciones solares: Las erupciones solares son explosiones de radiación y partículas que se liberan desde la superficie del Sol y pueden afectar a la Tierra.
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Viento solar: El viento solar es un flujo constante de partículas cargadas que se emiten desde la atmósfera superior del Sol y pueden afectar a la magnetosfera de la Tierra.
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Agujeros coronales: Los agujeros coronales son áreas de la corona solar donde el campo magnético se extiende hacia el espacio, permitiendo que el viento solar escape a velocidades más altas.
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Flujos de rayos cósmicos: Los rayos cósmicos son partículas cargadas de alta energía que se originan fuera del Sistema Solar y pueden afectar a la atmósfera de la Tierra.
Relación con el cambio climático
La actividad solar, incluyendo las variaciones en el brillo y la radiación emitida por el Sol, puede tener un impacto en el clima de la Tierra. Sin embargo, numerosos estudios científicos han demostrado que la variabilidad solar no puede explicar por sí sola el cambio climático observado en las últimas décadas.
El calentamiento global es causado por una combinación de factores, incluyendo la emisión de gases de efecto invernadero por la actividad humana, como la quema de combustibles fósiles y la deforestación. Estas emisiones atrapan el calor en la atmósfera, lo que lleva a un aumento de la temperatura global.
Si bien la actividad solar puede tener un efecto en el clima de la Tierra, los científicos han descubierto que este efecto es relativamente pequeño en comparación con el impacto de las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, los patrones de variación solar no explican los patrones de calentamiento observados en la atmósfera y los océanos en las últimas décadas.