La energía limpia es la forma con la que nos referimos a las fuentes naturales de energía que no producen residuos tóxicos ni gases de efecto invernadero. La mayoría de las energías limpias son energías renovables, lo que significa que se pueden reemplazar o reponer.
Durante los inicios de la revolución industrial, el uso del carbón en la industria se incrementó año tras año de forma exponencial. La facilidad de extracción, el poder calorífico y la versatilidad de este combustible lo convirtieron rápidamente en la principal fuente energética en el mundo.
Sin embargo, pasados los años, hemos observado el impacto ambiental que suponen las energías fósiles. Por esta razón, se han comenzado a impulsar las energías limpias y renovables para compensar el impacto negativo sobre el medio ambiente.
¿Cuáles son los diferentes tipos de energías limpias?
Hay varios tipos de energías limpias. Entre ellas se encuentran:
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Energía solar: Es una fuente de energía inagotable que proviene del Sol. Se puede utilizar para calentar el agua, generar electricidad y también para cocinar.
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Energía eólica: Esta energía se produce a partir de la energía cinética del viento. Se puede utilizar para generar electricidad mediante turbinas eólicas.
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Energía hidráulica: Es la que se produce a partir del movimiento de las aguas. También se puede utilizar para generar electricidad mediante centrales hidroeléctricas.
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Energía geotérmica: La energía geotérmica se produce a partir del calor que se extrae del interior de la Tierra. Este tipo de energía renovable se utiliza para la generación de energía eléctrica en centrales geotérmicas y para suministrar calor a viviendas y edificios.
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Energía de biomasa: La biomasa es un material orgánico que se puede utilizar como combustible. Al quemarla, se produce energía que se puede aprovechar para la calefacción o la generación de electricidad.
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Energía mareomotriz: La energía que se produce a partir de las olas y las mareas también se puede utilizar para la generación de electricidad.
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Energía del hidrógeno: El hidrógeno es un gas que se puede utilizar como combustible. Al quemarlo, solo se produce agua como residuo.
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Energía nuclear: la energía atómica es una potente fuente de calor que se aprovecha en las centrales nucleares para producir electricidad. El combustible utilizado es el uranio que no es una fuente renovable, pero no genera emisiones de gases invernadero por lo que se considera una energía limpia.
¿Para qué sirven las energías limpias ?
Las energías limpias sirven para obtener electricidad y energía térmica de una forma sostenible. Es decir, reduciendo el consumo de energía fósil, ayudan a reducir la contaminación del aire y el agua, así como el efecto invernadero.
Por otro lado, también pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas al proporcionar una fuente de energía más limpia y segura.
Entre las principales utilidades de las energías limpias destacamos las siguientes:
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Reducir el consumo de combustibles fósiles con una fuente de energía alternativa.
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Mejorar la salud: al no emitir gases de efecto invernadero, este tipo de energías contribuyen a mantener una buena calidad del aire que respiramos.
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Reducir el costo de la energía: Las energías limpias pueden ser más eficientes y, por lo tanto, más baratas de operar.
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Mejorar el medio ambiente: Las energías limpias también pueden ayudar a proteger los recursos naturales sin interferir con el desarrollo de otras especies animales y vegetales.
¿Cuáles son los pros y contras de usar energías limpias?
A continuación se presentan algunos pros y contras de usar energías limpias.
Ventajas:
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Las energías renovables como la solar o la eólica son inagotables. Por contra, los recursos mineros de carbón, petróleo y gas natural están limitados, lo que significa que pasados los años el precio se incrementará hasta agotarse.
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Las energías limpias no producen residuos tóxicos tales como dióxido de carbono, sulfitos y otras partículas contaminantes.
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Ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que contribuye a combatir el cambio climático.
Inconvenientes:
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Los paneles solares y molinos de viento pueden ser costosos de instalar.
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Muchos tipos de energías limpias como la solar o hidráulica requieren espacio para instalar los dispositivos provocando un impacto visual y en ocasiones medioambiental.
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La producción de energía eólica y solar depende del clima, por lo que la producción depende del viento, los días nublados o las horas solares en función de la estación del año.
Ejemplos de energías limpias
A continuación mostramos algunos ejemplos de energías limpias que pòdemos observar en el día a día:
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La instalación de placas fotovoltaicas en los tejados.
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Una central hidroeléctrica que transforma la energía potencial del agua en electricidad.
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Los molinos de viento instalados en las sierras.
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Las calculadoras que funcionan con energía solar.
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Las placas solares utilizadas para la climatización de piscinas.
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La fotosíntesis de las plantas es una forma de aprovechar la energía solar.
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Las centrales nucleares son grandes plantas eléctricas que utilizan un combustible nuclear.
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Las viviendas que construyen pozos geotérmicos para beneficiarse del calor en el interior de las capas de la Tierra.