La temperatura es una magnitud física que nos permite medir el nivel de energía térmica en un objeto o sustancia, a través de la energía cinética promedio de sus partículas. En términos sencillos, a mayor energía de movimiento en las partículas, más alta es la temperatura; por el contrario, a menor movimiento, más baja será. Así, la temperatura nos ayuda a describir científicamente lo que percibimos como calor o frío.
Para medir la temperatura utilizamos termómetros, que se calibran en diferentes escalas, siendo las más comunes Celsius, Kelvin y Fahrenheit. En el Sistema Internacional, la unidad oficial es el kelvin (K), que define el cero absoluto, el punto donde el movimiento de partículas prácticamente se detendría. Además, en muchos contextos se emplean los grados Celsius (ºC), y en países anglosajones, el grado Fahrenheit (ºF).
A continuación, veremos algunos ejemplos de temperaturas, que nos ayudarán a comprender mejor cómo se comporta esta magnitud en diferentes contextos, desde la naturaleza hasta el entorno cotidiano.
1. Punto de congelación del agua
La temperatura de congelación del agua es: 0 grados Celsius (ºC) , 273 kelvin (K) , 32 grados Fahrenheit (º F).
Sin embargo, estos datos pueden variar ligeramente dependiendo de la presión a la que está sometida y las impurezas que pueda tener.
Al mismo tiempo, el hielo se convierte en agua donde la temperatura coincide con el punto de congelación.
2. Ejemplo en el cuerpo humano
Se considera que la temperatura corporal normal de los seres humanos es de unos 36,8 grados Celsius (ºC).
Se han realizado numerosos estudios al respecto y, dependiendo de las fuentes, se han indicado varias posibles temperaturas “normales”. Estudios recientes indican una temperatura de entre 35 y 36,9 ° C, con cierta variabilidad individual.
3. Punto de ebullición del agua
El punto en que hierve el agua a nivel del mar es de 100 grados Celsius (ºC). A este nivel, la presión es de una atmósfera.
Este registro puede variar si varía la presión o la pureza del agua.
El punto de ebullición es la temperatura a la que un elemento o compuesto químico pasa del estado líquido al gaseoso, bajo ciertas condiciones de presión.
4. Temperatura en el núcleo del Sol
La temperatura en el núcleo solar es de 15.700.000 kelvin (K).
El núcleo solar es la parte más interna del Sol y, en consecuencia, tiene el nivel de temperatura más alto. Dentro de él, tienen lugar reacciones de fusión nuclear, responsables de la producción de la energía del Sol, su brillo y, en última instancia, el sustento de la vida en la Tierra.
5. Ejemplo en el núcleo de la Tierra
El núcleo de la Tierra está a una temperatura superior de los 4.000 ºC, 4237 K o 7.232 ºF.
El núcleo, presumiblemente, consiste en una aleación de hierro y níquel con una mezcla de otros elementos siderófilos. La profundidad de ocurrencia es de 2900 km. El radio medio de la esfera es de 3500 km.
6. Temperatura del refrigerador
La temperatura ideal para el refrigerador es de 3 °C (37.4 ºF), que ayuda a mantener frescos los alimentos y a retrasar el crecimiento de bacterias sin congelar los productos. Mantener esta temperatura reduce el riesgo de desperdicio y preserva la calidad y sabor de los alimentos durante más tiempo.
En el congelador, la temperatura recomendada es de -19 °C (-2.2 ºF), ideal para la conservación a largo plazo. A esta temperatura, la actividad microbiana se detiene casi por completo, lo que permite almacenar productos de forma segura durante meses sin afectar su calidad.
7. Punto de fusión del acero
El acero se funde a una temperatura de alrededor de 1375ºC.
Sin embargo, este punto de fusión depende del tipo de aleación y la composición. La temperatura de fusión del hierro es de 1510 °C en estado puro, que es su componente principal.
Otros ejemplos de temperatura
Aquí tienes algunos casos interesantes de temperaturas en distintos contextos:
- Nitrógeno líquido: Este se encuentra a unos -196 ºC (-321 ºF o 77 K). Usado en criogenia, permite conservar muestras biológicas por largos periodos, ya que su extrema frialdad congela casi al instante.
- Lava volcánica: Puede estar entre 700 y 1200 ºC, dependiendo del tipo de volcán y magma. Aunque representa un peligro, al enfriarse crea nuevas capas de roca sobre la superficie terrestre.
- Invierno en la Antártida: La temperatura más baja registrada en la Tierra fue de -89.2 ºC (-128.6 ºF) en 1983. En estas condiciones extremas, la exposición prolongada puede provocar hipotermia y congelación.
- Combustión del papel: El papel comienza a arder a unos 233 ºC (451 ºF), dato popularizado en la novela "Fahrenheit 451". Este valor es importante en la seguridad contra incendios.
- Llama de un encendedor: Llega a unos 1.970 ºC (3.578 ºF), facilitando el encendido de materiales comunes gracias a la combustión de gases como el butano.