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Guerra de las corrientes: una batalla por la electrificación

Guerra de las corrientes: una batalla por la electrificación

A finales del siglo XIX, una épica batalla tecnológica conocida como la "Guerra de las Corrientes" se desató en Estados Unidos, transformando para siempre la forma en que el mundo percibe y utiliza la electricidad. En el corazón de esta lucha se encontraban dos titanes de la industria eléctrica: Thomas Edison y George Westinghouse. Cada uno respaldaba un sistema de distribución de electricidad diferente, la corriente continua (CC) y la corriente alterna (CA), respectivamente.

Este enfrentamiento no solo definió el rumbo de la electrificación moderna, sino que también involucró una mezcla de competencia feroz, ingenio técnico y tácticas publicitarias que dejaron una marca indeleble en la historia de la tecnología.

El escenario previa a la guerra

Guerra de las corrientes: una batalla por la electrificaciónA medida que la Revolución Industrial avanzaba, la demanda de electricidad crecía. Thomas Edison, un prolífico inventor y empresario, había desarrollado con éxito una lámpara incandescente en 1879. Sin embargo, se dio cuenta de que para llevar la luz eléctrica a las masas, necesitaba un sistema de distribución eficiente.

Edison apostó por la corriente continua (CC), que fluía en una sola dirección constante desde la fuente de energía. Su sistema se basaba en una red de generadores locales que alimentaban las luces incandescentes. En 1882, encendió la primera planta de energía eléctrica en el bajo Manhattan, suministrando CC a 110 voltios a 110 clientes. Aunque su sistema funcionaba, tenía limitaciones significativas, especialmente en la transmisión de electricidad a largas distancias. Esto lo llevó a buscar alternativas para la distribución de energía.

Por otro lado, George Westinghouse, un destacado inventor y empresario, vio un gran potencial en la corriente alterna (CA), donde la dirección de la corriente eléctrica cambia periódicamente. A diferencia de la CC, la CA permitía la transformación de voltajes para la transmisión y distribución eficiente de electricidad a grandes distancias.

El desafío de la corriente continua

Edison fue un firme defensor de su sistema de CC y, en un intento por desprestigiar la CA de Westinghouse, lanzó una campaña de relaciones públicas que destacaba los peligros de la CA. Promocionó el concepto de que la CC era segura, mientras que la CA supuestamente era mortal. Incluso propuso la idea de utilizar la CA en sillas eléctricas para ejecuciones, en un intento de asociar esta corriente con la muerte. Sin embargo, estas tácticas no lograron frenar el crecimiento de la CA.

La revolución de la corriente alterna

La CA demostró ser más eficiente en la transmisión de electricidad a larga distancia. En 1886, Westinghouse y el ingeniero eléctrico Nikola Tesla colaboraron para instalar la primera red de energía de CA en Great Barrington, Massachusetts, impulsada por una central hidroeléctrica. Esta red marcó un hito en la historia de la electricidad al demostrar la viabilidad de la CA para la distribución de energía.

El punto culminante de la Guerra de las Corrientes llegó con la Feria Mundial de Chicago en 1893. Westinghouse y Tesla iluminaron la feria con el sistema de CA, mientras que Edison promocionó su sistema de corriente continua en su pabellón. La eficiencia y la versatilidad de la CA se hicieron evidentes para el público y la industria.

Victoria final de la corriente alterna (CA)

Finalmente, la corriente alterna prevaleció como el estándar para la distribución de electricidad en todo el mundo. En 1896, la primera planta de energía de CA efectiva, conocida como la planta hidroeléctrica de las Cataratas del Niágara, se puso en funcionamiento, marcando un hito en la transmisión de electricidad a larga distancia. Poco después, la CA se convirtió en el sistema predominante en la mayoría de las redes eléctricas.

La Guerra de las Corrientes dejó un legado duradero en la historia de la tecnología y la energía eléctrica. A pesar de los esfuerzos de Edison para desacreditar la CA, su eficiencia prevaleció y allanó el camino para la electrificación moderna. La rivalidad entre Edison y Westinghouse impulsó la innovación en la industria eléctrica y estableció un estándar para la transmisión y distribución de electricidad que sigue siendo fundamental en la actualidad.

Nikola Tesla vs Thomas Edison

Guerra de las corrientes: una batalla por la electrificaciónLa disputa en la "guerra de las corrientes" involucraba principalmente a Nikola Tesla, quien trabajaba con George Westinghouse, y a Thomas Edison.

Edison era un defensor de la corriente continua (CC), mientras que Tesla y Westinghouse abogaban por la corriente alterna (CA). Edison era el líder de la corriente continua, y Tesla desempeñó un papel fundamental en la promoción de la corriente alterna como una forma más eficiente de transmitir electricidad a largas distancias.

Edison había desarrollado sistemas de generación y distribución de CC y lanzó una campaña publicitaria para destacar los supuestos peligros de la CA. Además, propuso el uso de la corriente alterna en sillas eléctricas para ejecuciones en un intento por difamar el sistema de corriente alterna. En cambio, Tesla trabajó en el diseño de sistemas de CA y demostró su eficiencia en la transmisión de energía eléctrica.

Invención de la silla eléctrica

La batalla alcanzó un pico absurdo en 1887 cuando un grupo de delegados del estado de Nueva York le preguntó a Edison si la electricidad podría usarse como método de ejecución. Aunque Edison no quería escuchar sobre esto al principio, admitió. Con una nota al margen: "Entonces tienes que usar la corriente de mi competidor, porque es mucho más mortal". Edison esperaba noquear a Westinghouse asociando la alimentación decorriente alterna con la muerte.

Un ingeniero contratado por Edison, Harold P. Brown, luego realizó demostraciones públicas. Se sacrificaron perros callejeros, gatos, caballos e incluso un elefante de circo para demostrar la corriente alterna letal. El estado de Nueva York se convenció y decidió utilizar el método de ejecución.

El 6 de agosto de 1890, el asesino William Kemmler se convirtió en la primera persona en ser sentenciada a la silla eléctrica. Westinghouse contrató al mejor abogado para defenderlo, quien calificó la electrocución de "castigo cruel e inhumano", que está prohibido por la Octava Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.

La ejecución fue un drama, porque Kemmler murió solo en segunda instancia. La respuesta de Westinghouse a esto fue: "Deberían haber usado un hacha". A pesar de esto, la silla eléctrica se introdujo en muchos estados de EE.UU.

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Fecha de publicación: 18 de abril de 2020
Última revisión: 26 de octubre de 2023