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La Tierra

El efecto invernadero: causas y conseqüencias

El efecto invernadero: causas y conseqüencias

El efecto invernadero es el proceso mediante el cual la atmósfera de un planeta deja pasar la radiación solar proveniente del Sol, pero en cambio, impide o dificulta la salida de energía térmica del planeta.

Se denomina efecto invernadero debido a la similitud con el funcionamiento de los invernaderos. Estos sistemas son capaces de retener el calor en su interior. La diferencia está en que el invernadero utiliza el cristal y no los gases de la atmósfera para retener el calor.

Cuando se habla del efecto invernadero prácticamente siempre nos referimos al efecto producido en el planeta Tierra. Sin embargo, también se produce de forma similar a otros planetas como Venus y Marte.

Las actividades humanas y las principales fuentes de energía no renovable  han provocado un aumento excesivo del efecto invernadero. Una de las ventajas de las energías renovables como la energía solar es que no emiten gases. Las energías limpias es una buena alternativa para contrarrestar estos efectos.

¿En qué consiste el efecto invernadero?

Cuando la radiación solar que llega a la atmósfera terrestre parte de esta radiación es reflejada como si la superficie de la tierra fuese un espejo. Otra parte es absorbida y entra a la atmósfera.

La mayor parte de la radiación que ha conseguido entrar en la atmósfera llega a la superficie terrestre. Esto hace que la superficie se caliente la superficie. Luego, parte de este calor se libera en forma de radiación, pero a longitudes de onda mayores que la de la radiación solar original.

De la radiación infrarroja que remite la superficie terrestre, sólo una parte importante conseguirá volver a atravesar la atmósfera y saldrá al espacio. Cerca de un 90%. El resto calienta los gases de la atmósfera y su energía calorífica se queda ahí. El planeta queda envuelto por un conjunto de gases calientes que contribuyen a calentarlo.

La atmósfera tiene la característica que absorbe más fácilmente la radiación infrarroja de salida que a la radiación visible recibida del Sol. Eso es lo que hace que la Tierra sea más caliente de lo que lo sería sin atmósfera.

Este evento es el que hace que el planeta Tierra alcance temperaturas compatibles con la vida. El efecto invernadero es por tanto, un fenómeno natural de la atmósfera. Si el calor no quedara retenido en la atmósfera, la Tierra se helaría.

¿Por qué el efecto invernadero es un problema?

El efecto invernadero no es un problema para la vida en la Tierra. En realidad, es imprescindible para retener el calor solar y evitar que se congele. El problema aparece cuando este efecto natural se ve potenciado por la acción del hombre.

Al aumentar este efecto mediante otros tipos de gases, la temperatura de la Tierra se eleva y afecta negativamente a las especies que viven en ella. Por ejemplo dióxido de carbono o óxido de nitrógeno.

Es lo que se llama calentamiento global y una de las causas del cambio climático.

La quema de combustibles fósiles o el incendio de un bosque implica la emisión de dióxido de carbono. Si la concentración de CO2 en la atmósfera aumenta, aumenta el efecto invernadero. 

La opinión popular empezó a preocuparse de ello a finales del siglo XX.

Consecuencias del calentamiento global

El efecto invernadero: causas y conseqüenciasEl calentamiento global tendría importantes efectos en la vida que se desarrolla. Dentro de la comunidad científica no hay un consenso de las consecuencias exactas. Aún así las tesis más pesimistas enumeran las siguientes consecuencias:

  • Desertización y sequías, que causan las pandemias de hambre.

  • Deforestación, que aumenta aún más el cambio.

  • Fusión del hielo antártico en los casquetes polares, que causa un ascenso del nivel del mar. El aumento del nivel de los océanos provocaría la inundación de ciudades costeras.

  • Destrucción de ecosistemas.

  • Alteraría las regiones climáticas y las corrientes oceánicas, con posibles consecuencias importantes sobre las actividades humanas.

¿Qué relación tiene el efecto invernadero con la energía?

El efecto tiene relación con la energía por dos razones:

  1. Este efecto precisamente describe el flujo de energía. La energía solar en forma de radiación entra en la atmósfera y parte de la que quiere escapar se ve atrapada.

  2. La forma en que los humanos generan energía puede potenciar este efecto.

Existen dos tipos de generación de energía: renovable y no renovable.

La mayor parte de la energía renovable implica quemar combustibles fósiles. Normalmente carbón, derivados del petróleo y gas natural. La quema de estos combustibles genera una gran cantidad de gases que potencian este efecto. Se llaman gases de efecto invernadero.

Hay que mencionar que dentro de las energías no renovables existe la energía nuclear. La energía atómica tiene muchos inconvenientes medioambientales pero no genera este tipo de gases.

Por otro lado, las energías renovables no generan gases. Se consideran energías limpias por este motivo. Por lo tanto, las fuentes renovables son una buena alternativa para suavizar el cambio climático.

¿Cuáles son los principales gases de efecto invernadero?

Los responsables de este efecto en la atmósfera son los gases invernadero. Los enumeramos por orden de importancia.

  • Vapor de agua (H2O)

  • Dióxido de carbono (CO2)

  • Ozono (O3)

  • Otros gases en menor proporción.

    • Metano (CH4)

    • Óxido nitroso (N2O)

    • Hexafluoruro de azufre (SF6)

    • CFC

El efecto invernadero: causas y conseqüenciasEstos gases tienen una fuerte capacidad de absorción de energía calorífica en la región infrarroja del espectro.

Uno de los momentos más relevantes fue durante la revolución industrial. Durante este proceso el consumo de combustibles fósiles aumentó de forma exponencial. En consecuencia, la emisión de gases también aumentó en la misma proporción.

¿Qué es el Protocolo de Kyoto y qué acuerdos se tomaron?

El protocolo de Kyoto es un convenio internacional que intenta limitar globalmente las emisiones de gases de efecto invernadero. El protocolo surge de la preocupación internacional por el calentamiento global que podrían incrementar las emisiones descontroladas de estos gases.

Los acuerdos que se llevaron a cabo en el protocolo de Kyoto en 1997 fueron:

  • Los países industrializados firmantes se comprometen a reducir las emisiones de gases invernaderos un 5% en el periodo de 2008 hasta 2012 respecto a 1990.

  • Los países ricos deben reducir sus emisiones de gases entre un 25% y un 40% para el 2020, respecto a 1990.

  • La negociación a largo plazo, establece que el aumento de temperatura debe estar por debajo de los dos grados respecto a los niveles preindustriales. Se revisará este objetivo porque no supere el 1.5 grados.

  • Adaptación de los países menos industrializados para que afronten los desastres relacionados con el cambio climático.

  • Los países industrializados deben promover estrategias para bajar las emisiones de carbono y los países en vías de desarrollo deben limitar las emisiones con planes y acciones nacionales apropiadas.

  • Los planes de acciones deben someterse cada dos años a un sistema de control y verificación internacional, aunque deben hacerse de manera que sea no instructivo, no punible y respetuoso.

  • Los países industrializados deben aportar una ayuda de 30.000 millones de dólares en tres años, hasta 2012 y movilizar recursos hasta los 100.000 dólares anuales en 2020.

  • La ayuda se canalizará a través de un fondo con 24 miembros y en la que 12 procederán de países ricos y otros.

Resumen

El efecto invernadero es el mecanismo mediante el cual el calor de la Tierra no puede escapar. Parte de la radiación solar que llega a nuestro planeta es absorbida y otra parte rebota de nuevo al espacio. Sin embargo, varios elementos presentes en la atmósfera evitan que pueda escaparse.

Este efecto se produce de manera natural y es necesario para la vida. No obstante, la presencia humana lo ha potenciado demasiado. La principal consecuencia es un cambio climático debido a un calentamiento global del planeta.

Autor:
Fecha de publicación: 25 de julio de 2016
Última revisión: 29 de mayo de 2020